Hace mucho tiempo atrás es que el tequila dejo de ser una simple bebida de graduación alcohólica, convirtiéndose en un símbolo cultura y de legado tradicional que tiene cada mexicano a la hora de pasar de generación en generación. El tequila es parte de celebraciones y festividades y hasta dice presente en el diario de cada mexicano.
A raíz de esto mencionado es que la UNESCO, en 2006, nombró al paisaje del agavero de Tequila, Jalisco, Como Patrimonio de la Humanidad, en un claro reconocimiento del valor histórico y la importancia cultural que tiene en la identidad de México.
La Ruta del Tequila brinda, además de toda la experiencia con la bebida, la oportunidad de explorar paisajes impresionantes y escenarios naturales como son los campos de agave azul, creando una especie de mar azul y verde, ideal para poder retratar.
Sin dudas que esta es una experiencia inigualable que te lleva por la naturaleza, la historia, la cultura y la tradición, todo en un mismo camino. Desde las destilerías de más de 100 años hasta los campos de agave azul, cada metro de la Ruta del Tequila abre la posibilidad de disfrutar, saborear y, sobre todo, aprender sobre la esencia de México, a través de una bebida tan icónica como es el tequila.